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lunes, 9 de mayo de 2011

Tú… Mi Ángel


A Zeus… Mi Hijo

Eres el ángel que llegó
para ponerme alas,
para volar cometas en el cielo,
para encender la estrella más brillante,
para sembrarme amor, paz y sosiego.

Eres el ángel que llegó
para abrigarme el alma,
para pintar el sol en mi universo,
para ser mi razón más importante,
para arrancar de mí, mi mejor verso.

Eres el ángel que llegó
para abrazar mi abrazo,
para fundir el mundo en un te quiero,
para llenar la luna más menguante,
para esculpir mi mano de alfarero.

Eres el ángel que llegó
para cantarme nanas,
para ahuyentar el odio, el llanto, el miedo,
para resucitar mi fe dormida,
para hacer de tu piel un sólo credo.

Eres el ángel que llegó para nombrarme madre,
para condecorar mi único anhelo,
para trazar las líneas de mi mapa,
para ser coordenada en mi desvelo.

Eres el ángel que llegó
para resucitarme
y el hijo que no quiso darme el cielo.

jueves, 3 de marzo de 2011

Legado para Zeus

A Zeus... mi hijo
Te quedará mi legado
entre esos viejos folios
preñados de poemas...
Y en la música callada de los versos,
hallarás mil motivos para cantarle al mundo,
hallarás mil caminos
para seguir andando.

Desmembrarás el tiempo a dentelladas
con la gloria inmadura
de tus imberbes años,
con el triunfo gozoso
del que ha tocado el cielo
desde ese asfalto gris
que te sostiene.

Transitarás deprisa tras las huellas
que te marquen el próximo sendero
y volarás cual ángel
hasta abrazar el sueño postergado.
Seducirás al sol y a las estrellas
desde ese alma noble que te acoge
y dormirás mil noches al sereno
bajo el manto radiante de la luna.

Te vestirá de mayo el frío invierno,
acunarán tu sueños los planetas
y entre Marte y Orión
se hará una estela
para alumbrar tus pasos.

Sí, caminarás gozoso, yo lo he visto,
lo escribieron tus duendes protectores
en el libro que anuncia tu destino,
y hay alfombras de rosas que te aguardan
entre la falsa estepa.

Hay espinas también, tú ya lo sabes,
más no temas pincharte
ni evites su contacto,
porque no te harás fuerte
si no es a golpes
ni podrás volar libre
si te enclaustras.

La vida fluye siempre, fluye con ella,
déjate conquistar sin que te atrapen
y balsea al compás que marca el viento
de norte a sur,
de este a oeste,
de cuando en cuando.

Mas no olvides jamás que el mundo es tuyo,
nunca dejes de andar sobre tus pasos
ni permitas que veten tu camino
otras voces que clamen más potentes...
¡La verdad te hará libre,
ocurre siempre…!

Defiende tu razón con argumentos
y no aceptes la ley del más tirano
porque grite mejor, o más se imponga.
No levantes la voz si no hace falta,
no consientas que nadie te avasalle
ni te envuelva entre cantos de sirena,
en dudosas milongas deslumbrantes.
Pero si es necesario...
¡ensancha el pecho
y haz al necio callar con tu palabra!

Ama tanto que no puedas medirlo
y no mires a quien elige el alma
porque todo lo que impregna el amor
es santo y bueno.

No te abatas cansado en el camino
ni pronuncies jamás, yo ya no puedo
sin haberlo intentado previamente.
Anticipa tu lucha a la derrota
y no aceptes un no como respuesta,
porque no eres más débil ni más necio.
Atesora el recuerdo positivo,
analiza la ruta en el pasado
y detente un instante,
sólo un momento,
donde otros más “fuertes” se cayeron
mientras tú proseguías victorioso
hasta alcanzar la meta.


Avanza de frente y adelante
porque no hay vuelta atrás
sobre tus pasos.
Y si después de afanarte
fuerte y firme, no has podido,
si es que el logro se quedó
sólo en intento...
enfrenta la derrota con orgullo,
maquilla el desencanto mientras piensas
que ya habrá otros caminos
y otros logros,
y encontrarás salida en otra ruta
porque al final, la vida
no es más que un laberinto sin señales.

Te perderás mil veces, ya te advierto,
y puede que te toque andar más trecho
del que tus pies aguanten, o eso creas...
Pero no te detengas ni te agobies,
no escatimes en huellas ni pisadas
porque cada señal de la sandalia
te curtirá en nobleza y experiencia.

Persigue cada sueño que te habite,
camina hasta alcanzarlo si se deja,
y míralo de frente, entre tus manos,
e imprégnate a sorbitos de grandeza,
pues puede que no sea eterno y duradero.

Transita por la parte
más llana del camino,
porque ya será angosto
sin que lo busques.
Y equivócate de vez en cuando...
Disfruta de tus errores
sin reprocharte nada
y aprende de ellos,
porque son una escuela inigualable.

Camina recto y erguido mientras puedas
y concédele espacio a tus locuras
porque la vida no es siempre
un trayecto pulcro y limpio.
Cultiva la amistad y las buenas formas
y defiende el honor y la justicia
escuchando la voz de tu conciencia,
y a ese hombre sereno que te habita,
porque sólo la tuya te hará libre.

Huye de mensajeros y paganos
que predican en vano religiones
y esclavizan sin pausa, voluntades.
Sé tu único dios, sin dogmas ni ataduras,
y no albergues más profeta
que tu propio “yo interno”
porque todas las estatuas
son de barro y se rompen.

Si te atrapa la fe, que sea en ti mismo
y en tu propio poder de resistencia
porque no te imaginas lo que el hombre aguanta
allá donde cree no poder más.

Sobre todas las cosas...¡Vive!
Disfruta de la vida aquí y ahora
sobre el momento justo que te asiste
pues “mañana” es sólo un vocablo
sin fecha, firma y garantía.

Hallarás, entre tanto,
mi fuerza en cada esquina,
en cada tramo quebrado del trayecto.
Estaré entre tus dichas y desdichas
con mi mano tendida hasta alcanzarte...
Y aunque vueles muy alto,
te observaré desde abajo,
como niño que airea una cometa
y vigila la cuerda por si acaso.

Y cuando ya haya escrito la última hoja
de este viejo almanaque tan transido
y se pare en mi reloj el minutero...
Desempolva los libros que guardaste
en el fondo del ultimo cajón de tu escritorio
cuando yo aún era la Venus del espejo
y tú, un hambriento de mundo
demasiado ocupado para leer poesía.

Y recuerda...
Te quedará mi legado
entre esos viejos folios
preñados de poemas...
Y en la música callada de los versos,
hallarás mil motivos para cantarle al mundo
hallarás mil caminos para seguir andando.
Y entre estrofa y estrofa, semiocultos,
mil borrones de tinta gritarán un Te quiero...
Y hallarás mil motivos para seguirme amando.

En el Beso Infantil de un Sueño Eterno

Se adormece tu ayer en mi regazo
en el beso infantil de un sueño eterno,
te envidiaron los dioses del averno
en tus nubes de gloria sin remplazo.

Abrigué tu mirada en un retazo
de ternura, en el seno más materno,
y ahuyenté las heladas de tu invierno
bajo el manto sagrado de mi abrazo.

Te estiraste cual tallo en primavera
que se eleva a merced del sol naciente
derramando frescura en la pradera.

Y soplaste cual viento de poniente
como río que riega la ribera
pereciendo en el mar, contra corriente.

Creciste de repente
y ahora surcas el cielo en vuelo abierto
como halcón que planea con acierto.

Yo te observo en nostalgias orgullosa,
y me ensalzo como flor vanidosa
que esparció la simiente.

Primera Parte


Yo, Mi, Me, Contigo...
"Yo, mi, me, Conmigo" es la primera parte del poemario dedicado a mi hijo que lleva por título "Vitaminas de Ternura"
Es un tramo que recoge poemas de los primeros años de su vida.

Envuelto en Alas de Plata...

A Zeus, mi hijo,
en esa impaciente espera que aún nos separaba.
Ya está todo preparado,
tu habitación, decorada,
y tu mamita esperando
para cantarte una nana.

El corazón, acolchado
sin horario ni medida,
y cien voces predispuestas
a darte la bienvenida.

El coro de querubines
tiene afinadas sus arpas
y ensayan con impaciencia
aguardando tu llegada.

Envuelto en alas de plata
te traerán dos ruiseñores
que han de decorarte el mundo
de los más bellos colores.

Se ha vestido el sol de azul,
las nubes están de fiesta
y un duende bueno ha pintado
el brillo de las estrellas.

Todo reposa tranquilo
en buen compás y armonía,
y el cuco cuenta las horas
que faltan para el gran día.

Los dioses te han bendecido
con las tablas de la ley
y te proclaman a coro
con el nombre de su rey.

Crece deprisa, mi niño,
crece mientras vas llegando
que desde el fondo del alma
tus sueños estoy velando.

Cuenta los días, sabiendo
que ayer ya es hoy, y hoy, mañana,
y yo, la madre que espera
para cantarte una nana.
Julio 1987

Nana para Zeus...

- A mi hijo, ése ángel terrenal
que el cielo no quiso darme -

Se despide el día,
el sol va muriendo,
despierta la luna
sobre el firmamento
mientras tú, mi niño
vas cogiendo el sueño.

Tus ojos se cierran,
ya te vas durmiendo,
tropeles de estrellas
bailan en el cielo
al son de una nana
que canta un lucero.

Envuelta en matices
de amor y embeleso,
te observo orgullosa,
maquillo el recuerdo
mientras que te acunan
mis brazos de acero.

Callaron los jueces,
enmudeció el miedo...
No habrá más preguntas
firmas ni desvelos
pues no hay ley que pueda
callar un te quiero.

Yo supe, mi niño
desde aquel momento
que con tu manita
abrazaste mi dedo,
que sería tu madre
por un tiempo eterno.

Yo sentí la vida
fluir en ese gesto
e invoqué a los dioses
helenos y hebreos
para que sellaran
ese, nuestro encuentro.

Conjuré a la luna,
a Zeus y a Perseo
y juré por todos
cual hechizo eterno,
que nadie ahorcaría
mi aliento en tu aliento.

Te dije al oído,
aún lo recuerdo,
que no habría doctrinas,
credos ni preceptos
que romper pudieran
mi abrazo materno.

No ha pasado un día
desde aquel primero
que no diera gracias
al buen dios del cielo
por hacer posible
mi mejor proyecto.

Y así, mientras duermes,
abrazo tu gesto.
Detengo en tus ojos
mis ojos risueños
mientras que mi dicha
moja tu babero.

Y dejo que brote
sin ningún recelo
la paz que me habita
rompiendo en destellos...
así, niño mío,
desterrando el miedo.

Y así, luz de mi alma
te digo... Te quiero.
Diciembre 1987

¡ Felicidades... ! (Séptimo Cumpleaños)

A mi hijo Zeus, en su séptimo cumpleaños.
Tu séptimo cumpleaños
me pilla desprevenida...

Y es que es tan rápido el tiempo
y corren tanto los días
que no me amoldo a la idea
de que crezcas tan deprisa.

Eres mi mejor tesoro,
la joya más codiciada...
¡Tú me das luz en la noche
y calor en la mañana!
¡Eres ese gran amor
que inunda toda mi alma!

Día a día vas creciendo,
sin que apenas me de cuenta,
te me vas haciendo un hombre
de los pies a la cabeza.
¡Qué deprisa pasa el tiempo!
¡Qué deprisa... Dios, qué pena!
1994

¡ Felicidades... ! (Sexto Cumpleaños)

A mi hijo Zeus, en su sexto cumpleaños.
Hoy ya tienes seis añitos
¡qué deprisa pasa el tiempo!...
Recuerdo aún ese día
en que eras tan pequeño
que temía lastimarte
entre mis frágiles dedos.

Tu cara tan chiquituca,
tu cabeza tan pequeña,
tus brazos tan delgaditos
y tus larguiruchas piernas
¡parece que te estoy viendo
con tu mirada tan tierna!

Y hoy tienes ya seis añitos
¡qué deprisa pasa el tiempo!

Ya brincas, juegas y saltas,
y también tienes un huerto
que te gusta cultivar
cuando sales del colegio.

Has aprendido poemas
que recitas de memoria,
y hasta tienes una chica
que te gusta para novia
y me preguntas.. ¿mamá,
te gusta Mª Victoria?

Y es que ya tienes seis años
y el tiempo jamás espera...
Pintas, dibujas y escribes,
sabes leer y hacer cuentas
y ya has conseguido darte
bien la vuelta candereta.

Has aprendido a rezar,
me confías tus secretos
y hasta discutes conmigo
si crees que razón no llevo
cuando te mando hacer algo
y tú no quieres hacerlo.

Y es que ya tienes seis años
y el tiempo no tiene tregua,
y transcurre muy deprisa,
más de lo que yo quisiera.

Y es que se pasan los años
sin que apenas me de cuenta
¡Qué alegría ver que creces!...
¡Qué alegría y qué tristeza!
1993

El Reflejo de Dios

En tu cara, una sonrisa.
En tu corazón, amor.
En tus manos hay ternura.
En tu cabeza, ilusión.
En tu persona el reflejo
de la perfección de Dios.
Año (1993)

Felicidades... ! (Quinto Cumpleaños)

A Zeus... en su quinto cumpleaños
Por fin ha llegado el día
ese que tanto esperabas,
ese día de tu cumple
con el que tanto soñabas.

Cinco años de alegrías,
de esperanzas y desvelos,
de sonrisas y armonía,
de paz, amor y sosiego...
¡Los cinco mejores años
que me ha regalado el cielo!

Ya estás hecho un hombrecito,
pequeño gran compañero,
mi colega y aliado
mi crítico más sincero.

¡Si pudiera detener
unos años el reloj
y evitar así que el tiempo
se llevara lo mejor
de esos, tus pequeños años
que están tan llenos de amor!

¡Y es que eres en mi mundo
una joya tan preciada
que temo porque algún día
pudiera serme robada!

Es tanto amor, mi pequeño
el que en mi vida despiertas,
que faltarían palabras,
folios, plumas y carpetas
para archivar esta historia
de amor, tan llena y repleta.

¡Ser madre es lo más hermoso
que hizo la naturaleza...!
¡Ser tu madre lo convierte
en la más bella experiencia!
1992

¡ Felicidades... ! (Cuarto Cumpleaños)

A Zeus... en su cuarto cumpleaños
Hoy ya tienes cuatro años
cuatro lindas primaveras
como cuatro grandes soles,
como cuatro flores frescas
de esas que tanto te gusta
recoger de las praderas
y que luego me regalas
para que así esté contenta.

¡Si tú supieras mi niño
que me basta con mirarte
para sentirme feliz
cada minuto e instante
de esta vida tan dichosa
que llevo desde que entraste
en mi corazón de madre
que dormido despertaste!

¡Si pudieras comprender
que supe lo que es amar
cuando te estreché en mis brazos
para poderte abrazar
y me acerqué a tu mejilla
para poderte besar
y supe que nadie nunca
nos podría separar!

Fue entonces, que descubrí
que no lo estaba soñando.
Que tu amor era real
y tu presencia un milagro
que me convertía en madre
apenas sin esperarlo,
descubriéndome un amor
ni siquiera imaginado.

Han pasado cuatro años
desde aquel hermoso día
que nos unió para siempre
y entrecruzó nuestras vidas.

Y juro que desde entonces
no ha pasado un solo día
que no te haya querido un poco,
un poco más que aquel día.
1991

Me Duele tu Ausencia...

Quisiera ser tu colegio
yo quisiera ser tu clase,
convertirme en tu pupitre,
ser la silla donde yace
el pequeño cuerpecito
que tanta gracia me hace.
Quisiera yo ser tu estuche,
tus colores y tus lápices,
tus libros y tus cuadernos,
la ficha que tan bien haces,
la tijera que utilizas
para cortar recortables.
Quisiera ser tu recreo,
el asfalto que sostienen
tus pequeños piececitos
que corriendo van y vienen
acompasando esos juegos
que tanto a ti te divierten.
Quiero ser en tu capilla
el banco que ocupas tú
y escuchar las oraciones
que le rezas a Jesús
cuando miras con asombro
como reposa en la cruz.
Quisiera ser tu colegio
tu silla pupitre y clase
para tenerte a mi lado
en la mañana y la tarde,
para colmarte de besos,
cogerte y acariciarte.
Y es que me duele tu ausencia,
añoro tu compañía
y aún cuando sé que ir al cole
forma parte de tu vida
te sigo echando de menos
cada minuto del día.
Y así irá pasando el tiempo
resignada y esperando
que con el final del curso
llegue de nuevo el verano
y tengas mucho más tiempo
para pasarlo a mi lado.
Año (1990)

Caminando...

A Zeus... mi hijo
No intentes cambiar el mundo,
trata de asemejarte a él
en la medida de tus posibilidades...
Sin dejar de ser tú mismo,
sin ceder nada de ti,
de ese, tu hondo Yo
que sólo a ti te pertenece.
Intenta adaptarte a su entorno.
Un hombre sólo no consigue nada
y se deja la fe por el camino.
Es la unión de muchos
lo que hace que la verdad
prevalezca por encima de la fuerza.
Lucha por lo que consideres justo
y defiende tus derechos
pero...
¡Que no te arranquen la piel en el empeño
porque ninguna idea merece la vida de un hombre!
Año (1990)

¡Felicidades...! (Tercer Cumpleaños)

A mi hijo Zeus...
En su tercer cumpleaños.
No quise pasar el día
sin dedicarte un poema
como pequeño homenaje
a tan entrañable fecha
y así compartir contigo
esta ilusión que nos llena.

¡Tu tercer aniversario!
¡Qué deprisa pasa el tiempo!
y parece que fue ayer
cuando eras tan pequeño
dormidito en tu cunita
y casi del mundo ajeno.

Adoro tu pelo rubio,
esa nariz tan chatilla,
tus labios tan sonrosados
el color de tus mejillas,
esa profunda mirada
y el hoyo de tu barbilla.

Me encanta verte jugar
correteándolo todo
y es que, mi pequeño Zeus,
tu has sido ese gran tesoro
que ha dado luz a mi vida
y ha puesto brillo en mis ojos.

¡Y es que, mi pequeño Zeus
tú en mi vida lo eres todo!

Por el Sendero...

Sin saber caminar bien
ya empiezas a tropezar.
Eso sólo es el principio...
en ese largo trayecto
que te queda por andar,
tropezarás varias veces
y tendrás que continuar.
Manteniendo el equilibrio
después de cada caída,
luchando por reponerte,
tendrás que enfrentar los días.
Aprende bien la lección...
fuerza, equilibrio y lucha,
porque en definitiva,
eso es la vida.
Sólo eso mi pequeño...
Lo demás es pura fantasía.
Año 1990

Cuando´Tú Estás a mi Lado

A mi hijo Zeus...
Cuando tú estás a mi lado
todo resulta distinto,
en mi mente hay poesía,
en mi presencia, cariño...
Tú estás en mi corazón
ocupando el mejor sitio.
Año 1989

Mi Niño Chico...

Tu recuerdo va conmigo,
tu mirada me acompaña,
tu sonrisa me conforta,
tus palabras no me engañan
cuando me dices te quiero
y me estremeces el alma.
Año (1989)

Eres Todo para Mí...

A mi hijo, Zeus
En mi vida lo eres todo,
más que a nadie yo te quiero,
eres mi noche y mi día,
mi tesoro, mi lucero,
eres ese hijo querido
que en el alma siempre llevo...
¡Pregonero de mi dicha,
desvelo de mis desvelos!
Año (1989)

Estar Contigo...

Estar contigo es dulzura
estar contigo es amor.

Estar contigo es belleza
estar contigo es pasión.

Estar contigo es ternura
que invade mi corazón.
Año (1989)

¡Felicidades! (2º Cumpleaños)

A Zeus...
en su segundo cumpleaños.

Hoy es un día especial
de fiesta todos estamos,
hoy se celebra, mi niño
tu segundo cumpleaños.

Dos añitos han pasado
desde que en mi vida entraste,
todo es perfecto contigo
y es precioso ser tu madre.

Me has dado más alegrías
de las que nunca soñé,
y tanta felicidad
ni siquiera imaginé.

Te quiero, cariño mío,
jamás sentí esto por nadie,
y en la razón de mi vida
tú eres lo más importante.

La media lengua que tienes
voy a comérmela un día.
Me encantan tus grandes ojos
y la forma en que me miran.

Te quiero, pequeño Zeus
como jamás quise a nadie
y aunque suene a paradoja...
¡Eres vida de mi vida
y eres sangre de mi sangre!
Porque el mayor sentimiento
es el que de dentro nace.
Y yo te siento muy hondo,
donde jamás llegó nadie.
26 Junio 1989