
Era futuro anclado a tu raíz,
pasado de tu vientre y tus entrañas,
y ahora ya no tengo ni presente…
La nada,
eso es cuanto me queda
después de tu partida apresurada.
¡El absurdo infinito de la nada,
y los recuerdos
abriendo cicatrices
como buitres ansiosos
que buscan su festín!

No hay comentarios:
Publicar un comentario