
Cuando la semilla de la poesía que lleva dentro de ella, comienza a germinar pujante, tiene sólo 10 años. Alma, de espíritu rebelde e inconformista con el pequeño mundo que ella habita, encuentra en la escritura una vía, un escapismo para canalizar estos sentimientos que la desbordan, las vivencias de lo que siente, y lo plasma a corazón abierto, sobre el blanco papel, en un crisol de emociones plenas.
Aún no tiene gran idea de lo que es la poesía, por tanto desconoce en estos sus primeros escritos, todo lo referente a la complejidad de las estructuras poéticas, al verso libre y las metáforas, ocupándose casi exclusivamente por conseguir la musicalidad y la rima sencilla como único recurso. Sin embargo, consigue hacer los versos suyos y afloran en sus poemas, con la intuición de quienes llevan dentro el manantial de la poesía, elaborando y contruyendo por pura intuición, porque escribir, es para ella una necesidad vital del alma.
Con el rotar del tiempo, sus poemas van creciendo no sólo en la forma, sino también en el contenido. Alma Ragatzzi, es como un río desbordado, que escribe y anega con sus versos, empapando el cauce de su vida con ellos. En “Rimas para Garabatos” podemos ver esta evolución, donde el conceptismo se manifiesta con poemas de belleza desgarrada, adelantándose al movimiento “Gótico”que surgirá años después.
Con 15 años comienza a leer a los grandes poetas españoles, Pedro Salinas, Miguel Hernández, Antonio Machado... que serán ya por siempre compañeros inseparables en el equipaje de su vida, y descubre la poesía con toda su perfección.
“Rimas para Garabatos” asombra por la perfecta construcción de muchos de sus versos, que por su contenido poético, son pureza de sentimientos, unas veces como grito arrebatado, otras como serenidad ante lo que la autora vive. El poemario se enaltece en calidad poética y estructuras, según los años van pasando en la vida de su autora, pero siempre hay una huella inconfundible de belleza y reflexiones filosóficas que aúna este, su primer libro, donde ya se perfila y dibuja con inconfundible claridad la gran poeta que hoy es Alma Ragatzzi.
__ Ángeles Marcos __
Profesora y directora del Taller literario
“Oropéndola” de Madrid.

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