...

martes, 12 de abril de 2011

A un Dios Profano…

… Y si es que fue verdad
que me llevaste en brazos
cuando oculta en la niebla
más te necesitaba …
¿Cómo es que mis talones
sangraban agrietados
por entre las ranuras
de mis viejas sandalias?

… Y si es que tus pisadas
suplieron a las mías
para que la maleza
no me mortificara …
¿Por qué no hay en la arena
más huellas que mis huellas
ni más verdad que el rastro
por dónde se perdieron?

… Y si es que fue verdad
que justo en ese instante
de llanto derrotado
me diste tu pañuelo …
¿Cómo es que mi mirada
oblicua con el arco
del sol, no halló otra sombra
que no fuera mi sombra?

… Y si es que, errante y sola
camino por la vida
sin otras realidades
que no me pertenezcan …
¿Por qué he de venerarte
postrada de rodillas
si advierto en tu argumento
a un dios profano y muerto?

No he reposado nunca
entre tus firmes brazos ...
Lidié con mis batallas
curtiéndome en jirones.
Y en esos avatares
que me esculpió el destino,
sobreviví mil veces
burlando a sendas muertes.

¡Desnuda, libre y sola
así he resucitado …!
Sin dogmas ni ataduras
que me comprometieran.
Tan sola como ahora
que doy vida a estos versos
desde la remembranza
del tiempo que me habita.

4 comentarios:

  1. Ahora os leo, y no estás sola. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. ¡Que tristeza Alma! yo si creo; y siento fuerzas que no son mias para ir superando los problemas de la vida
    De cualquier forma ha sido gratisimo leerte
    Un abrazo amiga mia
    Stella

    ResponderEliminar
  3. Julio... Gracias por llegar amis letras y comentarlas.
    Un abrazo desde el alma.

    ResponderEliminar
  4. Stella, es un poco complicado de explicar. Supongo que es el tiempo y las vivencias, que hacen mella en el espíritu. Respeto todas las opciones y las creencias, conste, pero no vivo con tristeza el no ser creyente. Me he acostumbrado a confiar en el hombre y en su propio poder de supervivencia, que es infinito.

    Un abrazo desde el alma, y gracias por leer y comentar mis letras.

    ResponderEliminar