...

domingo, 27 de febrero de 2011

Tristeza...

No me demandes, tristeza,
no me arrebates la calma
ni te cubras de grandeza
sobre mi piel derrotada.

No me abandones, tristeza,
en las noches solitarias
al aullido de cien lobos
que aviven tus dentelladas
mientras te proclamas reina
de mi estancia desolada.

No te acomodes, tristeza
en altar de mi morada
ni me nombres heredera
de tus guerras y batallas,
pues no lucharé contigo
y no empuñaré tu espada.

Yo burlaré tu legado
tristeza de noble alianza...
Seduciré a la sonrisa
robando dicha al mañana
y planearé cual gaviota
en alas de la esperanza.

Abrazada al entusiasmo
bailaré mi mejor danza
y volaré siempre libre...
tan libre como mi alma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario