Todos al suelo... Cojones

(Intento fallido de Golpe de Estado 23 – Febrero – 1981)

Estando todo el congreso
haciendo la votación
entró un civil con bigote
que con ella terminó.

Nadie sabe como fue
ni explican cómo ocurrió
pero el caso es que “Tejero”
en las cortes irrumpió
en actitud guerrillera
que a todos conmocionó.

Al suelo, gritó exaltado,
quietos y sin rechistar,
que la larga “Tejerada”
acaba de comenzar.

Todos al suelo y de “prono” ,
allí nadie se movió…
¡Silencio, gritó de nuevo,
que aquí ahora mando yo!

Al buen amigo “Carrillo”
los dientes le rechinaban
y al final de la jornada
las fuerzas le flaqueaban.

A” D. Felipe González”
casi no pudimos ver,
pues mucha palabrería
pero en vez de defender,
se buscó un lugar seguro
para poderse esconder.

“Suárez” tuvo valentía,
pues en medio del follón,
se levantó de su escaño
y al militar se enfrentó.

¡Pobre “Gutiérrez Mellado”
que en su defensa salió
no hallando en ello gran suerte,
pues del primer empujón,
le sentaron sin remilgos
con la ley del empujón!

Fue tan grande el descabello
y tanta la confusión
que el futuro presidente
“Calvo y Soltero” quedó
y rumiando en sus adentros:
¡Se jodió la votación!

El Sr. “Fraga Iribarne”
cargado de educación,
hablar en público pide,
quiere expresar su opinión,
que es gallego con buen porte,
de linaje valentón…

Cuando se sintió cagado,
la chaqueta se cambió
y aunque parezca mentira
demócrata se nombró.
Que él no quería estar sólo
decía muy vacilón,
que quería irse con “Suárez”
a la otra habitación.

Hubo sus más y sus menos,
y aunque algo se tardó,
le llevaron con los otros
y al fin se tranquilizó.

Mientras tanto, en el Congreso
no se movía ni Dios,
y ante tan noble obediencia
“Tejero “ se conmovió.

De ver las Cortes vacías.
el bigotes se cansó…
despacito y en silencio
levantarse les pidió.

Ya todos en sus escaños
con las manos por delante,
parvulitos parecían,
con presencia y buen talante.

Con cara de niños buenos
y a falta del camisón
sus señorías se avienen
a dormir sin el colchón…

Sería una noche agitada
de salidas y “pi – pís”,
de llevar la plasta al culo,
de al lavabo querer ir.

Al comenzar la velada
parecían resignados
pero empiezan los mareos
porque están todos “cagados”.

Aquello más que las Cortes
parecía un hospital
y de ver la escena daban
hasta ganas de llorar.

“Tejero” se ha hecho famoso
a causa de su imprudencia,
de unos inocentes hombres
y del “gordo” de Valencia.
Pero cara le ha salido
la famosa diversión,
y su tamaña indecencia
ya le ha llevado a prisión.

En un rincón olvidado
su tricornio ya quedó
y al general de pensarlo
se le parte el corazón.

Su mujer en el perchero
el uniforme ha colgado
y a “Tejero” en calzoncillos
a la cárcel le han llevado.

Allí pasará los días
el dictador militar
que ha sido el tema del año
y ha dado tanto que hablar.

Y aquí termina el resumen
del veintitrés de Febrero
que ha empezado a ser historia
junto al nombre de “Tejero”.