Balada para Dos

Se detuvo la suerte en mi existencia
regalándome el calor de tus palabras,
tu amistad, tu dulzura, tu presencia
y esa paz que transmite tu mirada.

Como grito articulado en el vacío
bajo el sueño plateado de la luna
irrumpiste entre el confuso vocerío
inundando mis espacios de ternura.

Fuiste rayo de sol que el cielo envía
despertando mi silencio adormecido
y con voz de cristal acompasada
diste luz, calor y vida a mis sentidos.

Como viento que me envuelve entre sus alas
me acomodo en tus espacios libremente
y cual sueño sostenido de esperanza
al arrullo de tu voz, mi alma se mece.

No sé bien qué nombre darle a este contraste
ni si existe un sentimiento comprimido
pero hoy al despertar y no encontrarte
he sabido que mi esencia te ha querido.

Dejame seguir oyendo esa balada
que acompasas en mis noches suavemente
y pintaré un arcoiris en tu cielo
para que tú lo descifres libremente.